Oración y Evangelio 20251030

OREMOS

Restablecidos, pues, en la amistad divina por medio de la fe, Jesucristo nuestro Señor nos mantiene en paz con Dios.
ROMANOS 5:1 

SEÑOR JESÚS

Al examinar este día que termina, reconozco las veces que la puerta ancha de la comodidad y la indiferencia me sedujo. Perdona mi mediocridad cuando preferí el camino fácil y descuidé el esfuerzo por amar, perdonar y servir. Tu advertencia resuena serena en la noche: no basta con conocer tu nombre, sino vivir según tu voluntad.

Jesús, en el silencio de esta noche, purifica mis intenciones. Que el recuerdo de quienes serán los primeros en tu Reino -los humildes, los perseverantes- me impulse a comenzar mañana con nuevo fervor. Confiado en tu misericordia, abandono en tus manos mis fallas y tomo fuerzas para seguir luchando por esa puerta angosta que conduce a tu corazón.

AMÉN.

EvDH:”En ese momento se acercaron algunos fariseos que le dijeron: "Aléjate de aquí, porque Herodes quiere matarte".
Él les respondió: "Vayan a decir a ese zorro: hoy y mañana expulso a los demonios y realizo curaciones, y al tercer día habré terminado.
Pero debo seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.”
Se puede leer con claridad la determinación de Jesús en ir a Jerusalén. 
Y aunque llama la atención que sean unos fariseos los que le avisen del peligro de muerte que implica Herodes, al final son suma de oposición que Jesús descubre, para que pueda llegar hasta la ciudad. 
La advertencia tenía algo de verdad, pues el “zorro” de Herodes ya había mandado matar a Juan su primo. En fin, la posibilidad de que algo en su contra ya se estuviera tejiendo era muy alta, y se usaba como excusa la locura impredecible de Herodes. (Jesús, al llamarle zorro, aprovecha y le dice al rey y a sus mensajeros, sobre la doblez y la hipocresía en la que se envuelven muchas autoridades religiosas o de gobierno, al ejercer su poder).
En el capítulo anterior también llegaban con Jesús mensajeros de Juan Bautista, justo antes de su muerte, y se puede leer mucha similitud en la respuestas a ambos personajes. Pero en este pasaje Jesús agrega el tema de su muerte, dejando claro que Él es quien se ofrece y sabe de su destino Eterno, que pasa por La Cruz hasta su Resurrección.
Hoy, confiadamente, pedimos al Espíritu Santo nos ayude a cumplir nuestra misión, que nos ayude a llegar hasta donde El Padre así lo haya planeado para cada uno de nosotros. Al mismo tiempo le pedimos el Don del discernimiento, para que con Su Luz, podamos distinguir todo aquello que quiera impedir que logremos y cumplamos nuestro llamado.

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