Oración y Evangelio 20251028

OREMOS

Y es que nuestro objetivo no son las cosas que ahora vemos, sino las que no vemos todavía. Esto que ahora vemos, pasa; lo que aún no se ve, permanece para siempre.
2 CORINTIOS 4:18 

SEÑOR AMADO

Al final de este día, vengo ante Ti con mi cansancio y mis espaldas dobladas por el peso de las horas. Como a la mujer en la sinagoga, Tú me ves en mi postura más real. Te doy gracias porque, incluso en mi debilidad, tu palabra de liberación resuena: "Quedas libre". Recibe este día con todo lo que fue, lo bueno y lo malo, y devuélveme la dignidad de ser tu hijo amado.

Perdona, Jesús, las veces que hoy prioricé mis reglas, mi prisa o mi enojo por encima del bienestar de alguien que sufría a mi lado. Lava con tu misericordia toda hipocresía. Mientras descansamos, que tu Espíritu desate las ataduras que el estrés o el rencor apretaron en nuestro corazón. Confío en que, al amanecer, estaré más erguido, más liviano y más cerca de Ti.

AMÉN.


EvDH:”Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos...”
Decía un hombre de Dios… “cuando más tengo que hacer, más tiempo tomo para orar”.
El tiempo para orar no era cosa fuera de lo común en el día a a día de Jesús. De hecho, del verlo orar, nace la petición de los discípulos para que les enseñe a hacerlo. Y por lo que se lee, en circunstancias especiales, su oración también se adecuaba a tiempos y decisiones importantes.
La invitación no es menor, y aunque no hay un manual, hay una acción correspondiente, la de orar en forma específica e intensa sobre el tema que nos incumbe.
Lo que seguía no era cosa menor, estaba por elegir a su colegio apostólico, a los hombres que se encargarían de seguir con la Misión de Anunciar su Reino y además hacerlo como Iglesia naciente. 
Más que hincarse de más, o de hablar de más, es estar delante del Padre en total conciencia de Su Poder y Su Amor, dejando todo en sus manos, aún lo que no vaya a salir bien al final. (Judas el traidor, estuvo entre los elegidos).
Hoy pedimos al Espíritu Santo el Don de la Oración, de estar, de saber y de habitarnos siempre y a diario con su Presencia y Poder. 
Hacemos una primera lista de situaciones, decisiones y personas por las que debemos orar, y le pedimos Su Sabiduría al momento de tomar nuestras decisiones, mismas que al final, hemos dejado en Sus Manos con nuestra oración.

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