Oración y Evangelio 20251017

OREMOS

El nombre del Señor es fortaleza, a ella acude el justo para protegerse.
PROVERBIOS 18:10

SEÑOR JESÚS

Al iniciar este día, te pido que mi corazón no actúe con la hipocresía de quien cuida solo las apariencias. Que en mi trabajo y relaciones, mi intención sea siempre transparente, pues tú que conoces lo secreto del alma, iluminas toda verdad. Que viva en coherencia, sabiendo que toda acción y palabra, por oculta que sea, será revelada.

En medio de las ocupaciones y presiones, recuerdo tu Palabra: "No temas". Afirmo mi confianza en tu cuidado providencial, pues si cuidas de los pajarillos, mucho más valgo yo para ti. Que este día viva no con miedo al qué dirán, sino con el santo temor de ser fiel a tu amor que todo lo ve.

AMÉN.

EvDH:”A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más.
Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquel que, después de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese.
¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros."
No dejemos pasar la forma en que Jesús nos habla en este pasaje. Nos llama AMIGOS, (es la única vez que Lucas hace referencia a esa palabra por parte de Jesús)
Juan completa el concepto en su versión del Evangelio cuando escribe: “Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.” (Juan 15,15b)
Detrás de todo, sigue estando, y estará EL PADRE. Pero no solo en términos familiares, sino también en términos de protección. De ahí que Jesús nos pida “TEMER” al Mayor de todos, al Todopoderoso (temor que es la reverencia a Dios, hablamos de un respeto saludable y una fuente de sabiduría y vida, y NO del temor paralizante a los hombres, que es cobardía y conduce a la desobediencia)
Hasta que Jesús regrese, la primera muerte será parte del ciclo de la vida. Pero de lo que aquí se describe como la segunda muerte, la de desecharnos por completo, de esa SOLO EL PADRE puede librarnos.
Nuestro instinto de supervivencia nos viene ya instalado en el sistema operativo como humanos, por lo que la frase de Jesús de los que matan el cuerpo, pero que después no pueden hacer nada más, es difícil de acomodar. Como sea, el aviso no es menor. 
Así como hay una vida y luego La Vida Eterna, hay también, además de la primera muerte está la segunda y final. (La palabra Gehena que aquí se nombra, se refiere a un lugar físico cerca de Jerusalén que, tras haber sido usado para sacrificios de niños en el pasado, se convirtió en un vertedero de basura donde se quemaban los desechos y los cadáveres de criminales. O sea un vertedero, un lugar de desechos.) ¡Y El Padre no desecha a ninguno de los suyos! (“El Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.” Mt18,14)
Es un tema grande y muy profundo. Pero Jesús termina su enseñanza con algo muy superfluo y curioso diciendo que el en Cielo tienen contados todos nuestros cabellos, en medio de un tema tan fuerte, Jesús nos deja en claro que por ser Hijos del Padre, hasta en esas “pequeñeces” El Padre nos tiene cuidados y cubiertos. Y eso también nos hace, sanamente temerle.
Que El Espíritu Santo nos ayude a comprender esta enseñanza y nos muestre al Padre siempre, para siempre dejarlo tomar control de todo lo que somos y hacemos, incluso más allá de la muerte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oración y Evangelio 20250107

Oración y Evangelio 20250102

Oración y Evangelio 20251128