Oración y Evangelio 20250928

OREMOS

Porque uno solo es Dios y uno solo es el mediador entre Dios y la humanidad: el hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo como rescate por todos, como testimonio dado en el tiempo prefijado.
1 TIMOTEO 2:5-6 

SEÑOR JESÚS

En este día en que
celebramos a tus santos Arcángeles, comienzo mi jornada con la confianza de que, así como tú mirabas a Natanael bajo la higuera, tú también me ves en lo íntimo de mi vida. Tú conoces mis luchas, mis esperanzas y todo lo que vivo en lo secreto del corazón. Envía a tus ángeles, especialmente a Miguel, Gabriel y Rafael, para que sean mensajeros de tu fortaleza en mis debilidades, anunciadores de tu esperanza en mis proyectos y compañeros de sanación en mis heridas. Que su presencia discreta pero fiel me recuerde que nunca camino solo.

Jesús, tú prometiste a Natanael que vería el cielo abierto y a los ángeles comunicando la tierra con el cielo. Te pido que hoy mis ojos estén abiertos para reconocer tu gloria en lo ordinario: en un gesto de amabilidad, en la belleza de la creación, en la paz después de una dificultad. Que cada momento de este día, por pequeño que sea, sea una escalera donde yo vea tu amor actuando. Concédeme la fe sencilla de Natanael para proclamarte, en medio de mis quehaceres, mi Señor y mi Dios.

AMÉN.

EvDH:”Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez".
"¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera".
Natanael le respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel".
Jesús continuó: "Porque te dije: 'Te vi debajo de la higuera', crees . Verás cosas más grandes todavía".
Siempre será una alegría total en la fe, el saber que fuimos escuchados, que fuimos atendidos. Ya si la oración o la petición reciben la respuesta que buscamos, será un plus de total agradecimiento. Pero ser escuchados, es ya respuesta.
Solo Dios y Natanael saben cuál era la oración que este último hacía en ese momento. Tan es así que no se toca el tema, pero el hecho de saberse visto y atendido, lo supera todo.
El pasaje da para muchas enseñanzas, hoy subrayamos dos:
La primera es, ¿cuál el tu higuera?, ¿en dónde está tu higuera?, en otras palabras tu lugar de oración. Cierto es que todo lugar es bueno, pero si tienes alguno en especial, es bueno que lo tengas claro. Ten la seguridad de que Dios siempre te ve, y que en ese lugar puedes estar seguro de que te ama viéndote, y te ve amándote.
No es casi siempre, es siempre que Dios te escucha y te ve. Que esa certeza te acompañe siempre y te fortalezca e tu fe.
La segunda es, ¿Quién o quienes son tus Felipes? Esas personas llenas de luz, que Dios puso en tu camino para acercarte a Él. Eleva una acción de gracias al Cielo por ellos y pidámosle al Espíritu Santo ser Felipe muchos otros.
Que nos ayude en nuestro caminar a disfrutar el lugar de nuestra higuera y a ser como Felipe para muchos cuando sea necesario.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oración y Evangelio 20250107

Oración y Evangelio 20250102

Oración y Evangelio 20251128