Oración y Evangelio 20250907

OREMOS

Ustedes recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y los capacitará para que den testimonio de mí en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta el último rincón de la tierra.

HECHOS 1:8

SEÑOR JESÚS

Al comenzar este día, escuchamos tu llamado a seguirte sin condiciones, prefiriéndote por encima de todo, incluso de nuestros afectos más profundos y de nosotros mismos. En la realidad de nuestra vida diaria, donde las responsabilidades familiares, el trabajo y las relaciones ocupan tanto espacio, danos la claridad para poner todo en su justo lugar: que tú seas el centro que da sentido a todo lo demás. Ayúdanos a tomar la decisión consciente de cargar nuestra cruz -esas pequeñas renuncias, o esfuerzos cotidianos- y a abrazarlas con amor, sin quejas, como parte de nuestro camino hacia ti.

Señor, sabemos que no nos pides algo a ciegas. Como quien calcula antes de construir, hoy te pedimos la sabiduría para evaluar nuestras prioridades: ¿estamos invirtiendo nuestro tiempo, talentos y energías que realmente edifica tu Reino? Que no seamos discípulos a medias, que comenzamos con entusiasmo pero flaqueamos ante la primera dificultad. Renueva nuestra entrega y danos el valor para renunciar a todo lo que nos ata -miedos, comodidades, apegos- y así poder seguirte con libertad y alegría auténtica.

AMÉN.

BUENOS DÍAS

FELIZ Y BENDECIDO DOMINGO.

EvDH:"Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo:

"Cualquiera que venga a Mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, 

a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo.

El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.”

A primera vista, y según se describe en el pasaje, Jesús no se deja impresionar por el gentío que lo sigue, 

lo suyo no son cantidades, y con sus palabras pone un filtro que es, primero difícil de entender, y segundo difícil de aceptar.

Amarlo a Él más que a los que ya decimos amar, parece contradictorio, 

pero al final, resulta que amarlo a Él viene a ayudarnos en saber amar a los que nos toca amar. 

Un ejemplo claro:

“Maridos, amen a sus mujeres, como Cristo amó a la Iglesia y dio su vida por ella.” Efesios 5, 25

Dios no se queda con nada, y al amarlo nos guía y nos enseña a amar desde su perspectiva y su Don de amar.

Amarlo a Él, no es hacer menos a los otros, es dejar y aprender a amarlos desde la misma fuente del Amor, que pone todo en su lugar.

En su tiempo decir de cargar la cruz y seguirlo, era claramente entendido en imágenes propias del castigo de los romanos a los que quebrantaban su ley. Jesús dejaba en claro que seguirlo no era cosa de likes o cantidades.

Tiempo después, Él mismo dejaría en claro que La Cruz es Amor probado. 

Lo que levantaría el nivel de seguirlo al de decidir amar por seguirlo.

Hoy, con toda humildad, pedimos al Espíritu Santo nos ayude a ser discípulos de Jesús, 

que Él nos ayude a cargar y amar nuestra cruz, y nos enseñe a amarlo por encima de todo, 

para que amándolo a Él, sepamos como amar a los demás.