Oración y Evangelio 20250925

OREMOS

Jesús le dijo: — Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre si no es por mí.
JUAN 14:6 

SEÑOR JESÚS

Al final de este día, vengo ante ti con el corazón agradecido por las oportunidades que me diste para ser portador de tu paz. Reconoce que, en medio de mis esfuerzos, a veces cargué con pesos innecesarios de preocupación y control, olvidando que me llamas a confiar plenamente en tu providencia. Perdona mis momentos de duda y fortalece mi fe para descansar en tu cuidado.

Jesús, entrego en tus manos los cansancios de esta jornada y a todas las personas que encontré en el camino. Purifica mis intenciones y sana las heridas que pude causar. Que mi descanso sea un acto de abandono en tus manos, confiando en que, así como guiaste a tus discípulos, mañana volverás a enviarme renovado para servirte con alegría y libertad interior.

AMÉN.


EvDH:”El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: "Es Juan, que ha resucitado".
La culpa termina siendo una compañera terca y cercana que, entre muchas cosas, no te deja ni dormir, ni respirar, ni tener paz.
Herodes solo representa a cantidad de tiranos y dictadores, que disfrazan su miedo con autoridad y poder, mismos, que, sabiéndose cada vez más cerca de su final, ya sea en el poder, o ya sea en vida, entienden que nada de lo que creen tener los puede salvar de la justicia divina. 
Una frase que se le atribuye a Luis Carlos Galán Sarmiento es la de “matan al hombre, pero no pueden matar a la idea”. Y el único que supera esta afirmación es solo Jesús, pues aún habiéndolo matado, Resucitó, y con Él todo lo que dijo, predijo, hizo y probó. En pocas palabras, el Reino de Dios se afianza con su Resurrección.
Ya el mismo, Jesús había advertido que no tuviéramos miedo de aquellos que puede matar el cuerpo, sino de Aquel que puede, después de morir, condenar el alma.(Mateo 10,28)
Hoy pedimos al Espíritu Santo, nos ayude a responder a la invitación de Jesús, “buscar primero el Reino y su justicia” (Mateo,6,33)
Que este llamado, y esta verdad, sean parte total de nuestra vida diaria, siempre, hasta llegar a Su Presencia.

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