Oración y Evangelio 20250923

OREMOS

Unos y otros, gracias a él y unidos en un solo Espíritu, tenemos abierto el camino que conduce al Padre.

EFESIOS 2:18

SEÑOR AMADO

En este día en que recordamos a San Pío, un hombre que te conoció en la intimidad de la oración y en el servicio humilde, ilumina mi camino. Que al levantarme, no busque solo los lazos de la sangre, sino que reconozca en cada rostro que encuentre -en el compañero de trabajo, en el vecino, incluso en el extraño- a un hermano verdadero. Dame la gracia de escuchar hoy tu Palabra no solo con los oídos, sino con el corazón abierto y las manos dispuestas.

Jesús, como le enseñaste a tu siervo Pío, quiero que mi fe, se haga vida práctica. Que en la oficina, en el hogar o en la calle, mi manera de actuar, mi paciencia ante la presión y mi pequeña caridad silenciosa sean la prueba de que te he escuchado. Haz que, practicando tu amor, me convierta en un verdadero pariente tuyo, un hijo de la misma familia donde Tú eres el hermano mayor y el centro que nos une.

AMÉN.

EvDH:”Pero Él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".

Se puede leer de varias formas, incluso la despectiva. 

Pero, luego de dos mil años, se puede resumir en: 

1. Jesús deja en claro que la vocación de ser discípulos, de ser sus apóstoles, eleva el vínculo espiritual al nivel de familia. y que, en el último análisis, escucharlo y practicar sus palabras queda por encima de la voz de la sangre. De hecho, Jesús, una vez resucitado, nos llama hermanos, y esta nomenclatura familiar, se vuelve oficial, para quien quiera vivirla. (Juan 20,17)

2. María queda como referente en el tema. Ella es la primera que escucha la Palabra de Dios, la guarda en su corazón, y por si fuera poco la da a luz. (en todo el sentido de la palabra). Que Jesús nos eleve al nivel de familia por escuchar y practicar Su Palabra, no desafía directamente a imitar a la Esclava del Señor, para que también en nosotros se haga según Su Palabra.