Oración y Evangelio 20250922

OREMOS

Jesús le contestó: — ¡Cómo “si puedes”! Para el que tiene fe, todo es posible.

MARCOS 9:23 

SEÑOR JESÚS

Al final de este día, reviso cómo administré los dones que me confiaste: el tiempo, las energías, oportunidades de servir. Te pido perdón si hoy usé mis talentos para mí mismo, si prioricé el afán por lo material sobre las personas, o si fui infiel en las cosas pequeñas. Purifica mi intención y sana mi corazón.

Mientras descanso, pongo en tus manos todo lo que soy y tengo. Reconozco que todo viene de Ti y a Ti regresa. Que mi sueño sea un acto de confianza en tu providencia, que mañana al despertar me levante con el deseo de ser un administrador fiel, usando cada recurso -desde una sonrisa hasta lo que poseo- para honrarte y amar a los que pusiste en mi camino.

AMÉN.

EvDH:”Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener".

Sin leer todo el contexto del pasaje, esta frase se lee mal y descoloca. 

Si a esto le agregamos la humanidad de que, muchas veces, en nuestra sociedad el que tiene arrebata, para tener más, y no se sacia con nada, importándole poco o nada, aquellos que menos tienen, entonces lo dicho aquí no hay manera de acomodarlo.

Dejemos en claro que cuando se trata de medidas, no coincidimos con Dios, Él nos supera totalmente en este tema, y aquí no es la excepción.

En el contexto del pasaje habla de la lámpara que se enciende para alumbrar con luz que no se esconde. Y también de secretos que al final serán pregonados en voz alta a toda la creación. 

Lo dejamos, para entenderlo mejor, en el término de “asistencia en el camino”, o sea, para aquellos que se arriesgan, que se lanzan, que se atreven, (que para Jesús son los que tienen), a esos, se les dará lo que para alcanzar su llamado y cumplir su misión necesiten. �Mientras que aquellos que quedaron en pasivo, que no responden y se conforman con una zona de confort, que cuidan el terreno pero no hacen por expandirlo, para ellos es el aviso de que lo que creen tener les quitará, para que quede en manos que sí quieren hacer y servir.

Pedimos al Espíritu Santo el Don de ser luz, de alumbrar como Él lo haya planeado para nosotros. Que nos dé la certeza de que lo que haga falta para que demos frutos permanentes, Él lo va a proveer.