Oración y Evangelio 20250921

OREMOS

El que es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho; y el que no es fiel en lo poco, tampoco lo será en lo mucho.
LUCAS 16:10 

SEÑOR AMADO

En este nuevo día, me recuerdas que todo lo que tengo -mi tiempo, mis talentos, mis recursos- no son míos, sino dones tuyos que debo administrar con sabiduría y amor. Como el administrador del Evangelio, quiero usar lo que me has confiado para generar bienestar a mi alrededor, aliviando cargas a quienes me rodean y tendiendo puentes de solidaridad.

Guíame en cada decisión por pequeña que parezca, para que sea fiel en lo poco: en la honestidad, en el trabajo, en la generosidad con el tiempo, en la atención a quien necesita una palabra. Que hoy no sirva al dinero ni a la ansiedad, sino solo a Ti, buscando siempre invertir mi vida en lo que perdura: el amor que construye tu Reino.

AMÉN.

EvDH:”Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero".
Ya para que Jesús eleve el dinero al nivel de competición con Dios, es por algo.
El valor y la presentación del dinero desde ese entonces ha cambiado, pero no así la avaricia y la codicia de los seres humanos.
Es impresionante lo que se llega a negociar y al final a perder, por un dolar, por un peso o por treinta monedas.
Cuando entra la Fe Viva en nuestras vidas, todo queda en perspectiva, ¡todo! Entrando en la jugada la certeza de una Eternidad compartida, en la que toca invertir desde ahora a Plazo Eterno, además de caer en cuenta de que de aquí no nos vamos a llevar absolutamente nada, y el dinero al final, no nos va a salvar de ser juzgados en el Amor.
Queda aclarado que es el Señorío del Dinero lo que lo complica todo. No es solo tener dinero, es que el dinero (con todos sus síntomas oscuros) te tenga a ti)
Hoy pedimos al Espíritu Santo que nos ayude siempre a servir a Dios y solo a Dios. Y que un buen síntoma de eso, sea que incluso la economía que se nos ha permitido administrar, esté al servicio del Cielo.
Al final dice el refrán, “rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita”

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