Oración y Evangelio 20250924

OREMOS

Si entre ustedes alguien se precia de sabio o inteligente, demuestre con su buena conducta su amabilidad y su sabiduría.
SANTIAGO 3:13 

SEÑOR AMADO

Al final de este día, vengo ante Ti con el corazón agradecido por las oportunidades que me diste para escuchar tu Palabra y ponerla en práctica. Reconoce que, en medio de las ocupaciones y los afanes, a veces olvido que tu familia se extiende más allá de los lazos visibles. Perdona si cerré mis oídos a tu voz o si me negué a ver en los demás a mis hermanos. Te entrego las fatigas de esta jornada y confío en que, incluso en mis debilidades, tu misericordia renueva todas las cosas.

Jesús, así como San Pío encontró en la Cruz la fuerza para amar hasta el extremo, ayúdame a descansar en tu paz esta noche. Que mi sueño sea un acto de confianza en tu cuidado y que al amanecer, con el corazón purificado, pueda levantarme dispuesto a vivir como verdadero hijo tuyo: escuchando tu voz y amando sin medida a quienes pones en mi camino.

AMÉN.


EvDH:”Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades.
Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos”
En palabras contemporáneas, el “combo” es completo.
Para empezar todo viene de ÉL. Es de Él que recibimos poder y autoridad para la misión que nos toca cumplir.
Lo que es inevitable, sanamente hablando, es que si te pones a barrer o a limpiar en plan espiritual, va a ser algo más que polvo lo que vas a remover. 
La misiva es proclamar el Reino de Dios, y sobre eso queda sostenido todo lo demás. 
Pero no viene solo, en la narrativa no queda por separado, al anunciar se le agrega el sanar a los enfermos. Y de complemento expulsar demonios. (no hablamos de estar en modo exorcista, sino de llevar la luz de Cristo, y por lógica, más de un mal espíritu (de toda clase) no va a estar a gusto).
Hoy, confiadamente, le pedimos al Espíritu Santo nos llene del Poder y de la Autoridad de Jesús. Que el Gozo y la Alegría de ser elegidos para anunciar Su Reino, nos llene el alma en cada paso que demos. Que nos ayude a hacer nuestra parte, sabiendo que muchos se sanarán en cuerpo y alma por lo que compartimos, y que el mal, como pasa con el miedo, se tendrá que ir lejos, frente a la llegada del Amor que anunciamos.
La promesa es que La Providencia se encargará de avalar nuestra respuesta y acción.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Oración y Evangelio 20250107

Oración y Evangelio 20250102

Oración y Evangelio 20250105