Oración y Evangelio 20250706
SEÑOR DEL PODER Hoy me envías como a los setenta y dos: sin morral de seguridades, como cordero frágil entre lobos de prisas y egoísmos. Que mi primer saludo sea 'Paz a esta casa' -a mi familia al desayuno, al colega difícil, al desconocido en el bus-. Dame audacia para sanar heridas con palabras que anuncien tu Reino: una sonrisa donde hay amargura, un gesto de ayuda en la sobrecarga ajena, el valor de bendecir incluso cuando mi paz sea rechazada. Si hoy siento el polvo del rechazo pegado a mis pies, ayúdame a sacudirlo sin rencor -recordando que mi nombre está escrito en tu cielo, no en los aplausos humanos. Que busque la alegría humilde de ser enviado. En cada encuentro, hazme portador de tu cercanía: que mi simple presencia diga sin palabras: 'El Reino de Dios ya está aquí'. AMÉN. BUENOS DÍAS. FELIZ Y BENDECIDO DOMINGO. ORACIÓN Ahora bien, el afán por satisfacer los apetitos desordenados conduce a la muerte; el de hacer lo que es propio ...