Oración y Evangelio 20251210
OREMOS
Pues bien, será el propio Señor quien les dará una señal: Véanla, la joven está embarazada y va a dar a luz un hijo, al que llamará Dios-con-nosotros.
ISAÍAS 7:14
SEÑOR JESÚS
Que me llamas a descansar en ti, acepta mi cansancio y mi jornada. Ayúdame a caminar con tu yugo suave, confiando en que tu presencia aligera cada paso.
Que en lo sencillo de hoy descubra tu ternura, y en lo pequeño, tu paz.
AMÉN.
"Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana."
No nos da una dirección, o un punto de encuentro, tampoco alguna entidad o institución a la que podamos acudir para encontrarlo, pues membresía no es igual a ser familia.
Dice.. a Mí.
Y con eso nos quedamos. Además no habla de un club privado o exclusivo, la descripción de los llamados es para aquellos que están en su lucha, con pocas fuerzas, sin norte, sin saber a donde y con quien ir.
Al final la prueba de que hemos llegado con Él es el real alivio, no un placebo pasajero que cura el síntoma pero no la enfermedad.
En la enseñanza queda que junto con Él y con la ayuda del Espíritu Santo iremos desarrollando la paciencia, y la verdad del corazón, o sea la humildad, que termina de sellar la realidad de lo que somos, protegiéndonos de lo que otros nos ordenan ser, o nosotros mismo podríamos aparentar ser.
Nadie habla de facilitar las cosas, pero sí de relativizarlas al verlas como Dios las ve, y de, con Su Ayuda, desarrollar la fortaleza necesaria para cargar con nuestro llamado y sus exigencias un día a la vez.
Encontrarnos con Él es descubrir nuestro llamado, y con alegría, confiando en su estar todos los días a nuestro lado, simplemente, SEGUIR.
“Todo lo puedo en Cristo, que es Aquel que me fortalece” Filipenses 4,13
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