Oración y Evangelio 20251129

OREMOS

Pues Dios es mi salvación, en él confío y nada temo; Dios es mi fuerza y mi canto, el Señor es mi salvación.

ISAÍAS 12:2

SEÑOR JESÚS

En la quietud de esta mañana, tu Palabra me pide estar alerta. Que las preocupaciones de este día -las tareas, los planes, las ansias- no nublen mi mente ni endurezcan mi corazón. Quiero vivir despierto, atento a tu presencia en lo ordinario, para que ningún afán me impida reconocerte cuando pases a mi lado.

Por eso, Señor, te pongo este día en tus manos. Que cada momento, cada encuentro, sea una oración continua que me mantenga en vela. Que mi seguridad no esté en tener todo bajo control, sino en saberme siempre ante Ti, confiado en tu misericordia.

AMÉN.

EvDH:”Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. 

Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".

En la carta a los Hebreos dice sin ninguna anestesia: 

“Y del mismo modo, está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio”… Cuando llegue el final, cuando la hermana muerte cumpla con nuestro tiempo, llegará el juicio, nuestro juicio en el Amor. De ahí que con certeza nos tocará, sí o sí, comparecer (que significa presentarse frente a una autoridad, que en este caso es LA AUTORIDAD TOTAL Y FINAL) frente al mismo Jesús.  

Por eso, lo que nos pide Jesús, hoy se lo pedimos al Espíritu Santo: estar prevenidos y haciendo que todo en nuestra vida sea con y por Dios, que nuestra vida se vuelva oración en hechos y frutos, y que Él nos ayude a llegar humillados, pero totalmente felices por conocer al Juez que nos espera al principio de la Eternidad, y que nos juzgará en el Amor.