Oración y Evangelio 20260623
SEÑOR JESÚS
Al comenzar este día, recuerdo tus palabras: ‘No juzguen, y no serán juzgados'. Enséñame a reconocer primero la viga en mi propio ojo antes de fijarme en la paja ajena. Guía mi mirada hacia mi corazón, para que hoy viva con humildad, evitando la hipocresía del juicio fácil.
Que cada encuentro de este día sea una oportunidad para practicar tu misericordia y comprensión, recordando que solo Tú ves el alma entera.
AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO LUNES.
ORACIÓN
Felices los de espíritu sencillo, porque suyo es el reino de los cielos.
MATEO 5:3
No juzguen, para no ser juzgados.
Porque con el criterio con que ustedes juzguen se les juzgará,
y la medida con que midan se usará para ustedes.”
En México tienen el refrán de que “lo que te choca, te checa” (lo que ves en otros es en mucho proyección propia)
Santiago en su Carta hace la advertencia de que que no haya entre nosotros muchos que pretendan ser maestros, porque “seremos juzgados más severamente”. (Santiago 3,1) Aplíquese igual al hecho de juzgar, ya los que tienen esa profesión y responsabilidad a nivel gobierno ciudadano sabrán responder al Juez Supremo como corresponde, aunque al final, era su trabajo, aplica igual.
Queda implícito en esto de juzgar, el hecho de condenar, y según sea mi pobre criterio, condenar a cadena perpetua espiritual.
El dato no menor es la advertencia de Jesús: los mismos criterios con los que juzguemos se nos auto-aplicarán, y la medida que le pongamos a los demás se volverá nuestra camisa de fuerza al final.
Más allá de ser permisivos, o de hacernos de la vista gorda, la indicación es que con quien primero debo estar claro de límites y vulnerabilidades es conmigo mismo.
El conocerme y saberme sin filtros, el descubrir mi propio proceso de reconstrucción interna, y saber que Dios, amándome, me invita a dejarlo ejercer Su Misericordia en mí, logrando cambios y sanidades en mi alma, me libra de ser Juez de los demás.
Por lo que puedo, antes que nada, aplicar la Misericordia que Dios ejerce conmigo siempre.
Aquí no se puede decir… “lo que Jesús quiso decir”… Aquí se lee lo que Jesús dijo, sin trámites, sin juzgar.
Que El Espíritu Santo nos acompañe y nos libre de juzgar, que Su Misericordia nos guíe siempre. Así sea.
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