Oración y Evangelio 20250626

SEÑOR ROCA MÍA

     Hoy salgo a un mundo donde las palabras vuelan livianas como arena, pero Tú me recuerdas: 'No bastará decir: ¡Señor, Señor!'. Que este día no sea de promesas vacías, sino de cimientos firmes en lo pequeño: Paciencia al responder ese mensaje difícil, Integridad cuando nadie me vea en el trabajo, Perdón concreto a quien me hirió ayer, Rechazo construir mi casa sobre aplausos o apariencias; quiero clavarme en tu voluntad, piedra viva de entrega silenciosa.

     Cuando vengan las lluvias de problemas, los vientos de noticias duras, las crecidas de cansancio, que mi alma no colapse porque hoy elegí edificar sobre Ti: en escucharte al despertar, en callar para discernir tu voz, en actuar aunque cueste. Sé mi firmeza cuando todo tiemble.

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO JUEVES.

ORACIÓN 

Felices los que desean de todo corazón que se cumpla la voluntad de Dios, porque Dios atenderá su deseo.

MATEO 5:6 

EvDH:”Muchos me dirán en aquel día: 

'Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?'.

Entonces yo les manifestaré: 'Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal'.

Si nos quedamos con las palabras de los “muchos” que aquí dicen que expulsaron demonios, profetizaron en Su Nombre, y de remate ¡hicieron muchos milagros!… con esa descripción, la lista se reduce seriamente a que esos muchos no son muchos en realidad, o bien son un buen grupo de presumidos mentirosos, o bien, con todo y eso son un club de perfectos desconocidos.

La frase central en todo esto que dice Jesús es que “¡Jamás los conocí!”. 

Si tienes que ir a presentarte, y de remate no te presentas tú, sino que das tu curriculum, tu lista de obras y actividades, esto termina de sellar el que no sabes frente a Quien estás.

Dios es Padre, y no tiene nietos, Jesús es el Señor, pero su señorío no es a control remoto, Él llama Amigos a aquellos con los que comparte lo que El Padre le ha dado. Y Quien se encarga de que los conozcamos como Padre y Señor, es El Espíritu Santo, Él es Quien hace el vínculo y no revela todo esto.

Hoy, humildemente, pedimos al Espíritu Santo, primero que nos llene de Él, que nos libre de ser desconocidos de Dios, que nos haga construir nuestra fe y amistad con Dios sobre la Roca, para que las tormentas de la vida no nos tiren abajo cuando lleguen. 

Que Él nos enseñe y nos impulse a decir con la boca y creer en el corazón que Jesús ES EL SEÑOR. (1 Corintios 12,3)