Oración y Evangelio 20250618

PADRE DEL CORAZÓN SECRETO

     Al comenzar este día, tu Palabra me cuestiona en lo más hondo: "Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha". Sé que hoy surgirán tentaciones de aparentar: compartiré logros en redes sociales, recibiré elogios en el trabajo, o sentiré ese deseo humano de que noten mi esfuerzo o mi generosidad. Perdóname cuando busque más la mirada de los hombres que tu mirada amorosa en lo escondido.

     Hoy quiero vivir la belleza de lo invisible. Ayúdame a dar sin publicarlo, a orar tras la puerta cerrada de mi alma, y a sonreír cuando mi ayuno sea solo tuyo. Que mi caridad sea discreta como el perfume en el cabello, que mi oración sea un susurro en la oficina o el autobús, y que cada acto bueno nazca del deseo puro de agradarte solo a Ti. Que en lo ordinario de este día, encuentre alegría en ser tu hijo fiel, no actor de aplausos.

AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO MIÉRCOLES.

ORACIÓN 
Es el mismo Cristo, que durante su vida mortal oró y suplicó con fuerte clamor, acompañado de lágrimas, a quien podía liberarlo de la muerte; y ciertamente Dios lo escuchó en atención a su actitud de acatamiento.
HEBREOS 5:7 

EvDH:”Jesús dijo a sus discípulos:
Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo.”
Ser y hacer cosas buenas para el alma y con el alma, son necesarias, y en nuestro camino pasan a ser luces y señales a seguir, con la misiva de que vamos bien de la mano del Espíritu Santo, viviendo la alegría de compartir secretos y complicidades de Amor con Dios.
No se trata de ser mejores que otros, es solo hacerlo como Dios lo pide y lo enseña.
Por ejemplo, 
ser generosos dando ayuda, o ejercer algún tipo de caridad, pero sin selfies o publicaciones que anuncien y demeriten el hecho y la intención.
Ayunar de lo que nuestra lucha espiritual nos indique, buscando que no quede reducido a una dieta o a un castigo, sino a nivel ofrenda consciente de Amor.
Y orar buscando que solo sea Dios quien nos vea y nos regale estar ahí con nosotros, por lo que toca buscar estar a parte, retirarte al lugar que mejor te sirva para habitarte y ser tú, en donde El Padre esté, te vea y te acompañe. Sabiendo que Dios prefiere, si fuera el caso, que lo confrontes a que te alejes. Pues en el encuentro está el descubrirte, el saberte, y estar cierto cómo estás y por donde vas.
Pedimos al Espíritu Santo que nos ayude a hacer esto realidad en el día a día de nuestras vidas, que nos ayude a descubrir al Padre cercano y abrazándonos siempre.

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