Oración y Evangelio 20240829
Desde que sale el sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre del Señor.
SALMOS 113:3
EvDH:”La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré".
Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla.
En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan.”
Es verdaderamente impresionante como los apetitos desordenados del ser humano lo pueden llevar a callejones en la vida, en donde no hay ninguna salida posible frente a las acciones que se hacen sin pensar.
Los que deciden cortar la cabeza de Juan, el Bautista, o no tienen nada en la cabeza, como es el caso de la hija de Herodías (de nombre Salomé, según Flavio Josefo el historiador), o tienen la cabeza llena de odio y rabia, como es el caso de la misma Herodías. O han perdido la cabeza por lujuria y por excesos propios del desorden insatisfecho del alma.
Juan es la viva muestra del Profeta que Anuncia y Denuncia, y del costo que eso implica muchas veces.
Hoy pedimos al Espíritu Santo nos dé el Don de Anunciar y Denunciar desde el punto de vista de Dios. Que nos ayude a no volvernos cómplices de los sistemas que denigran la dignidad humana y que seamos agentes de cambio en lugar que nos haya tocado estar y servir. Pedimos por los Juan Bautista de nuestros tiempos que siguen preparando el Camino del Señor para su encuentro con muchas almas.
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