Oración y Evangelio 20240809
Es Dios mismo quien realiza en ustedes el querer y el hacer, más allá de la buena disposición que tengan.
FILIPENSES 2:13
¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?”
La enseñanza no es nueva, pero en cada generación hay que volverla a anunciar y advertir a todos de ese viejo peligro de creer y sentir que estamos ganando cuando en verdad solo estamos perdiéndolo todo. (Lo de ganar pasando por encima de lo que sea, además de ser una mentira, se vuelve adictivo. La prueba es que aún ganando siempre se quiere más.)
El estar ciertos de que somos mortales es una sana advertencia para vivir cada día a cabalidad.
La invitación no es solo a saber que estás con vida (que nos es poca cosa), sino también a VIVIR, y a no dejar que nadie (incluyéndote) le ponga precio a eso. Pues no solo hablamos de esta vida, sino de paso, de La Eterna.
Dice el Salmo “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría.” (Salmo 90,12)
Hoy pedimos al Espíritu Santo, que es El Dador de Los Dones, que nos dé el Don de la Sabiduría, para no perder nuestra vida en vanidades, sabiendo que en La Cruz y en El Sepulcro Vacío, se nos alcanzó El Don de Vivir La Vida Eterna.
“"¡Nunca he visto, detrás de un coche fúnebre, un camión de mudanzas! No tiene sentido acumular si un día moriremos. Lo que debemos acumular es la Caridad, es la capacidad de compartir, de no permanecer indiferentes delante de las necesidades de los otros" Papa Francisco
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