Oración y Evangelio 20240820

Ahora, pues, —oráculo del Señor— vuélvanse hacia mí de todo corazón, con ayuno, lágrimas y lamento. Rasguen su corazón en lugar de sus vestidos; vuélvanse al Señor, su Dios, que es misericordioso y compasivo, lento para airarse y lleno de amor, siempre dispuesto a no hacer mal.

JOEL 2:12-13 

EvDH:”Jesús dijo entonces a sus discípulos: 

"Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos.

Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos".

Los discípulos quedaron muy sorprendidos al oír esto y dijeron: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".

Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible".

Se le ha querido dar explicaciones y aclaraciones al ejemplo del camello y la aguja, sea cual sea la correcta, no cambia lo afirmado por Jesús de fondo: que “difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos”. 

Pensando con simpleza, el camello, con todo y las probabilidades en contra, podría intentar pasar, pues está PEGADO a su joroba, viene con él, y ni forma de dejarla en otra parte encargada. 

El rico, del que habla Jesús aquí, está APEGADO a sus riqueza, y no puede, ni quiere, ni sabe moverse o hacer nada sin ella, y eso no lo deja pasar ni por la puerta más ancha que pudiera encontrar.

El problema no es TENER dinero, sino que el dinero, con todo el poder que lo acompaña TE TENGA A Ti tomado del cuello. 

Jesús en otro momento deja en claro que se puede enriquecer en orden a Dios, en el orden de Dios. (“Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios.” (Lucas 12, 21)

Hoy pedimos al Espíritu Santo nos dé el Don del desapego, de ser libres como el viento y dejarlo llevarnos por donde Él quiera. Pedimos por aquellas personas a las que Dios les ha confiado bienes, riqueza o economía, para que sean ricos en el orden de Dios, y con su generosidad y buena administración, puedan a ayudar a los más pequeños y necesitados con la Sabiduría de una buena economía basada en la Dignidad. Y pedimos por aquellas personas que por su apego a lo material, sin saberlo, acumulando sin sentido, se están excluyendo de entrar en El Reino de los Cielos. Que podamos encontrar nuestro mayor tesoro en Aquel para el que nada es imposible.