Oración y Evangelio 20240803
Unos confían en sus carros, otros en sus caballos, nosotros invocamos al Señor nuestro Dios.
SALMOS 20:8
y él dijo a sus allegados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos".
Decía Luis Carlos Galán Sarmiento:
“A los hombres se les puede eliminar, pero a las ideas no”.
Y en este caso es mucho más que una idea, es Fe, es Vida, es Esperanza y es Amor, y este último es más fuerte que la muerte.
No deja de ser curioso como la historia simplemente se repite siempre, pues el que no aprende de ella se condena a repetirla.
Los reyes, tiranos, o malos gobiernos, con tal de perpetuarse, o con tal de no exponer sus errores y culpas, se deshacen de una u otra forma de aquellos que no les convienen, y la muerte, o el matar, es una opción entre todo. (Lo que denota el miedo que tanto quieren esconder)
Herodes, en un acto de lascivia, de exceso total, cae en la trampa del qué dirán, y manda decapitar a Juan el Bautista.
Su inseguridad como persona, su pobreza mental, aunado a la superstición y la culpa,(cualquier parecido con otra persona es completamente…. a propósito) le hacen pensar que Jesús es Juan el B. resucitado que viene a cobrarle sus faltas.
Hoy pidamos al Espíritu Santo por aquellos que por llevar el Mensaje de Jesús son asesinados o hechos prisioneros, que La Verdad que proclaman los envuelva en su persecución y que eso nos anime y nos motive a cada uno de nosotros a seguir llevando la Palabra de Dios, el Mensaje de Jesús a los más que podamos, hasta llegar a nuestro Hogar en La Casa del Padre.
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