Oración y Evangelio 20251122

 OREMOS

Entréguense a la oración con espíritu vigilante y corazón agradecido.
COLOSENSES 4:2 

SEÑOR JESÚS

En este día en que recuerdo el testimonio de Santa Cecilia, que prefirió entregar su vida antes que negar tu amor, purifica mi corazón de las ataduras pasajeras de este mundo. Que las preocupaciones terrenales no nublen mi esperanza en la vida eterna que me prometes.

Como Cecilia, que consagró a Ti subvirginidad, ayúdame a vivir este día con el corazón puesto en las realidades del cielo. Que cada acción, en la familia o el trabajo, sea un reflejo de mi fe en que Tú eres un Dios de vivos, y que nuestra verdadera patria está en Ti.

AMÉN

EvDH:”Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la Resurrección…
Porque Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para Él”.
Lo primero es aceptar, descubrir y agradecer el título que aquí nos regala El Señor. Es un asunto de dimensiones eternas que se nos llame “Hijos de La Resurrección”. Esto sobrepasa lo explicable y todo poder de narración. Y deja en claro en dónde quedamos y de Quién somos. 
Recordemos que para nosotros la Resurrección es más que un hecho, es una Persona, ¡es Jesús!
La imagen que ayuda es la de un padre observando a sus hijos jugar en el jardín desde una posición que le deja ver toda perspectiva. Cuando uno de sus hijos parece desaparecer porque cruzó una cerca o una barda al otro lado, los demás lo dan por perdido, pero es el mismo padre que los calma, pues desde donde él ve las cosas tiene claro que solo está del otro lado de la cerca, pero que sigue ahí a la vista y bajo su cuidado. Nosotros vemos la pared de la muerte y pensamos que es el fin; Dios ve más allá y nos ve a todos, y para Él…¡todos viven!
¡Ánimo! Que El Espíritu Santo nos enseñe a vivir lo que somos, HIJOS DE LA RESURRECCIÓN.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Oración y Evangelio 20250107

Oración y Evangelio 20250102

Oración y Evangelio 20251128