Oración y Evangelio 20251115

OREMOS

Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino tenga vida eterna.

JUAN 3:16 

SEÑOR JESÚS

En la quietud de esta mañana, levanto hacia Ti mi corazón con una fe humilde pero persistente. Como la viuda de la parábola, confío en que escuchas mi oración constante en medio de mis trabajos y preocupaciones. Ayúdame a perseverar en la fe, especialmente cuando tu respuesta parece tardar.

Que hoy, cada tarea y cada encuentro sean una oración viva. Fortalece mi confianza para clamar a Ti sin desfallecer, seguro/a de que tu justicia y tu amor actuarán en el momento preciso. Que cuando vuelvas, me encuentres perseverando en la fe.

AMÉN.

EvDH:”En la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: 'Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario'.

Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: 'Yo no temo a Dios ni me importan los hombres,

pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme'".

Y el Señor dijo: "Oigan lo que dijo este juez injusto.

Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar?

Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?".

En nuestra oración, cuando toca hacer una petición, sea personal, o bien de intercesión por alguien más, no es Dios quien queda a prueba, somos nosotros al respecto de lo que hemos pedido.

Una de las más claras enseñanzas de Jesús es sobre el Pedir. 

Incluso Él completa el ciclo que va desde… “Hay más Alegría en dar que en recibir” Hechos 20,35. (Que es frase de Jesús, pero citada por Pablo). Hasta… “Pidan para que su Alegría sea completa” (Juan 16,24) 

En el pasaje queda a la vista el Don de la perseverancia, de la sana insistencia, de mantener la petición hasta recibir una de las probables respuestas: Sí, No, o todavía no. Pedimos con la Esperanza de saber a Quien le pedimos, pedimos sin expectativas que al final no llenarían nuestros gustos o requisitos. Nuestro Dios sabe hacer milagros, pero no es un Dios milagrero. Toda petición implica un proceso de maduración en lo que pedimos y en nosotros que lo hemos pedido. Dios no es una impresora en 3D. 

Hoy pedimos al Espíritu Santo el Don de esta viuda insistente, que nos ayude a avivar la certeza de que además de que es a Dios Quien le pedimos, es al PADRE, al que acudimos. Le pedimos nos ayude a mantener y perseverar en La Fe siempre, fe que agrade a Dios.