Oración y Evangelio 20251107

OREMOS

He luchado con valor, he corrido hasta llegar a la meta, he conservado la fe.

2 TIMOTEO 4:7 

SEÑOR JESÚS

Al comenzar este día, me enseñas una lección sorprendente: debo ser tan astuto para el bien, como este administrador lo fue para su provecho. Hoy encontraré oportunidades para "reducir deudas": perdonando una ofensa, siendo generoso con mi tiempo, compartiendo una palabra de aliento. Que no use mi inteligencia solo para mis intereses.

Ayúdame a ser un administrador fiel de todo lo que me has confiado: mis talentos, mi tiempo y mis bienes. Que los use con la astucia del amor, para ganar amigos para el Reino y construir, desde lo pequeño, tu eternidad.

AMÉN.

EvDH:”Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz."

Para que no haya dudas, la frase de Jesús no subraya, ni alaba la deshonestidad de este administrador. 

Lo que sí se resalta es la sagacidad, la astucia de actuar en forma decidida con una inteligencia práctica para las circunstancias.

El tema no es colarse en la fila para llegar antes, el tema es hacer todo lo que sea posible para llegar antes a la fila, y no dejar que nadie se te cuele.

Siempre hay una extraña satisfacción en los seres humanos cuando obtienen alguna ganancia por usar tretas o engaños para con los demás. Cosa que al final es solo una cuenta regresiva de ajuste de cuentas, pues ya sea en justicia humana o divina, habrá que darlas, en especial si para lograrlo pasaste por encima de gente sencilla y desvalida.

Si Alguien nos puede dar sagacidad, y astucia, que en palabras Divinas son sinónimo de Sabiduría, es El Espíritu Santo. 

Y esa es nuestra petición hoy, que Él nos ayude a ejercer la astucia necesaria para ser agentes y cómplices en la Obra de Dios.

Frente a la astucia mundana, está la sabiduría Divina, que no la copia, la supera.

Si el mal se capacita, se planifica, para ejercer y pasar por encima de los demás. Los que somos hijos de la Luz debemos igual, ver la forma de capacitarnos para servir eficazmente y con Inteligencia Divina. Jesús pide mentes despiertas y corazones decididos para extender Su Reino, eso pedimos al Espíritu Santo.