Oración y Evangelio 20251105

OREMOS

El ser humano proyecta su camino, pero es el Señor quien dirige sus pasos.
PROVERBIOS 16:9 
SEÑOR JESÚS

En la quietud de esta mañana, escucho tu llamado a seguirte sin condiciones. Hoy, eso significa preferirte en lo concreto: ceder mi orgullo en una discusión, elegir la paciencia sobre la ira, o poner en tus manos mis planes más queridos. Dame la valentía de cargar no una cruz pesada, sino la pequeña cruz de cada día: la renuncia silenciosa, el deber fiel, el amor que no espera recompensa.

Antes de comenzar, calculo el costo: sé que sin Ti, mis fuerzas no alcanzan. Por eso, te ofrezco ahora todo lo que soy y todo lo que tengo. Toma mi voluntad, mi tiempo y mis afectos. Que en este día, al renunciar a mí mismo, encuentre la verdadera paz que solo Tú, el Rey de la Paz, puedes dar.

AMÉN.

EvDH:”Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo:
"Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, 
a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.”
Eran tiempos en los que el tema de la cruz no era cosa de juego, ni de bajo simbolismo. 
Los romanos se habían encargado de dejar en claro que ese tipo de suplicio era real y cercanamente peligroso. (aunque no era cosa de todos los días, tampoco era anormal ver a crucificados al lado del camino, como muestra de escarmiento y aviso de poder romano)
La cruz es de tanto relieve que hasta hoy tiene parte en los refranes de la vida diaria y sus dificultades.
Dice el pasaje al principio, que lo seguía un gentío, por lo que la temática de Jesús pasa a ser un filtro de seguidores. 
La exigencia del amor, no es cosa menor, aunque para muchos no es acomodable o entendible, sin la ayuda misma de Dios para aceptarlo. 
Finalmente ambas cosas, cargar Su Cruz y ser su discípulo se basan en el Amor. Amor que cree, que sigue, y que arriesga por el Amor mismo.
Le pedimos al Espíritu Santo que nos ayude a cargar y a amar la cruz que nos haya tocado en esta vida. 
Que nos ayude a amarlo más y por encima de todo, pues eso deja todo lo demás en su lugar. 
Y que cargando nuestra cruz y amándolo, podamos servir amando a tantas almas que hoy necesitan escuchar La Voz del Buen Pastor en el día a día de sus vidas.

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