Oración y Evangelio 20250802

No es que el Señor se retrase en cumplir lo prometido, como algunos piensan; es que tiene paciencia con ustedes y no quiere que nadie se pierda, sino que todos se conviertan.

2 PEDRO 3:9 

EvDH:”En aquel tiempo, la fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes,

y él dijo a sus allegados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos".

Sería cosa de días después para que Herodes, una vez más, se terminara de asustar, ahora con la noticia real de la Resurrección de Jesús.

La certeza y la culpa tienen alguna similitud en sus funciones, ambas, al hacer presencia, se mantienen en acción. Una alimenta el sentido de vida, la otra lo complica todo sin permitir vivir en paz.

El personaje de Herodes tenía a su haber el haber mandado a decapitar a Juan el Bautista, el remate de bajeza era que no había sido un juicio justo, sino un capricho lujurioso y narcisista el que lo había llevado a tal nivel de ceguera en sus acciones.

Y la culpa tiene el suficiente veneno para darle vida a oscuridades que nos recuerdan cuán alejados estamos de la luz, sin hacer nada por resolverlo, pero sí por revolverlo y complicarlo todo.

Hoy damos y dejamos nuestra vida en manos del Espíritu Santo, para que Él nos libere de toda acusación interna o externa, y para que la certeza de Jesús Resucitado nos dé sentido total a cada día de nuestras vidas.