Oración y Evangelio 20250824

recobran, en cambio, su fuerza, los que esperan en el Señor, alzan su vuelo como las águilas; corren pero no se cansan, andan y no se fatigan.

ISAÍAS 40:31 

EvDH:”Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos.”

En el acto de nuestra conversión hay incluido un ingrediente de sensatez, de sabiduría, que va madurando con el proceso debido. Una vez que Dios ocupa el primer lugar en nuestras vidas y en cada una de las cosas que hacemos, se logran dimensionar y relativizar todas las cosas y circunstancias. Incluso la muerte queda al servicio de Aquel que la venció y tiene la última palabra.

En ese proceso, nuestra vida pasa de la competición a la colaboración, sin importar más nada, pues la Alegría de conocerlo y servirlo lo supera todo.

De ahí que Jesús avise que a la hora de la balanza Divina, algunas cosas van a quedar completamente a la inversa de lo que son nuestros juicios y conceptos. La mirada de Dios no es como la los hombres….”el hombre ve la apariencia exterior, pero el Señor ve el corazón". (1 Samuel 16,7)

Hoy, confiadamente pedimos al Espíritu Santo que nos dé la mirada de Dios, que nos quite las lagañas y la miopía del alma, para que, sin agregar nada más, sirvamos con alegría, sabiendo que en nuestro servirlo podríamos estar sirviendo a los grandes, a los primeros en Su Reino.