Oración y Evangelio 20250801
Medita día y noche el libro de esta ley teniéndolo siempre en tus labios; si obras en todo conforme a lo que se prescribe en él, prosperarás y tendrás éxito en todo cuanto emprendas.
JOSUÉ 1:8
EvDH:”Jesús era para ellos un motivo de tropiezo.
Entonces les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia".
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.”
Es de llamar la atención de que el hecho de “reconocerlo” o creer saber quién era, fue lo que dificultó el que Jesús pudiera hacer más milagros o prodigios de Amor entre ellos.
Llama la atención que en nuestras sociedades haya cierto nivel de envidia o de boicot, frente a aquellos de los nuestros que sobresalen o salen adelante. Apareciendo diagnósticos y juicios que terminan en epitafios sin esperanza.
Esos síntomas no permitieron que los coetáneos de Jesús pudieran reconocerlo. Y de esos síntomas tenemos que cuidarnos nosotros mismos para no hacerlo con las personas y las misiones que Dios elige para ellos.
Hoy pedimos al espíritu Santo, el don de reconocer y discernir a sus profetas por encima de nuestros criterios, para que Él pueda manifestar su obra en ellos.
Y pedimos también que nosotros podamos ser profetas más allá de estadísticas o juicios, que la Misión que Dios ha puesto en nuestro corazón sobrepase esos filtros.
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