Oración y Evangelio 30250518
SEÑOR JESÚS
Al empezar este día, tu mandamiento resuena: «Ámense como yo los he amado». En un mundo que prioriza el éxito individual, dame fuerza para amar sin reservas: en la paciencia con el irritable, en compartir lo que tengo, en defender al frágil. Que cada acto glorifique al Padre, como hiciste sirviendo hasta la cruz.
Aunque Judas te traicionó, respondiste con amor más grande. Si hoy enfrento desprecios o egoísmos, recuérdame que el amor es entrega, no cálculo. Que hasta el gesto más pequeño: una palabra, un silencio, revele que soy tu discípulo. Y si flaqueo, llévame al cenáculo de tu corazón, donde el amor vence toda sombra.
AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO DOMINGO.
OREMOS
Ahora bien, ¿cómo van a invocar a aquel en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en él si no han oído su mensaje? ¿Y cómo van a oír su mensaje si nadie lo proclama?
ROMANOS 10:14
Esto va más allá de un sentimiento, de una sonrisa de pasta dental en la cara, o de una gentileza en el trato.
Todo esto se basa en una decisión, la de amar. Empezando por nosotros mismos, lo que nos lleva a amar, sanamente a los demás, como a ti mismo, no “en vez” de a ti mismo.
Si se quiere leer una descripción más específica, vean el listado que pone Pablo en primera de Corintios capítulo 13, en donde termina diciendo que no es amor de niño del que habla, sino amor de adulto.
Pedimos al Espíritu Santo su ayuda y el Don de amar como lo pide Jesús, como lo hizo y lo hace Jesús, como a nosotros mismos, reflejado en los demás. Que Él nos dé el regalo de vivirlo y que eso sea testimonio para muchos y puedan creen somos sus discípulos.
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