Oración y Evangelio 20250510

SEÑOR JESÚS

     Al comenzar este día, reconozco que tus palabras a veces desafían mi entendimiento, como aquellos discípulos que se alejaron. Hay promesas que exigen fe más allá de lo visible, y caminos que me piden soltar el control. Pero hoy, como Pedro, quiero decirte: "¿A quién iré? Tú tienes palabras de vida eterna". Ayúdame a confiar en que tu Espíritu da vida. Que hoy me guíe la certeza de que Tú eres el Santo de Dios, y en Ti está la plenitud.

     Jesús, fortalece mi fe en las decisiones, en las conversaciones y en los silencios que guardaré. Que cuando la duda o el miedo quieran alejarme de Ti, recuerde que el Padre mismo me sostiene y me atrae hacia tu amor. Quiero ser de los que, como los Doce que eligen quedarse aunque no entiendan todo. Enséñame a alimentarme de tu Palabra, como espíritu y vida que transforma lo cotidiano. En tus manos, entrego esta jornada.

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO SÁBADO.

OREMOS

Y bendijo Dios el día séptimo y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó Dios de toda su obra creadora.

GÉNESIS 2:3 

EvDH:”Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.

Jesús preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?".

Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.

Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".

Siempre se llega un momento en el que se tiene que tomar la decisión, revisando el corazón, de seguir o no a Jesús, con todo lo que esto implica de promesas y pruebas. Eso se dará siempre en toda vocación, la emoción tiene que ser superada por la decisión de amar, de creer, de seguir.

Pedro, hablando por sus condiscípulos, confiesa que ellos han creído y saben que Jesús es el Santo de Dios, que en el contexto de aquel entonces son palabras muy atrevidas, pues reconocen a Jesús como el Mesías, como el Salvador.

No dice que entienda sus Palabras, pero confiesa que como sea, que son palabras de Vida Eterna, que dan Vida, que Son Vida.

Hoy pedimos al Espíritu Santo el Don de creer y saber que Jesús es El Señor, El Santo de Dios, El Mesías que vino a salvarnos. Que esa certeza de fe nos ayude en el día a día a ser fieles y permanecer dando frutos para Su Gloria. Que nuestro simple testimonio invite a muchos a no alejarse, o bien a tomar la decisión de regresar, pues es la Misericordia de Dios la que dice cuando acaba la historia de cada uno de nosotros.