Oración y Evangelio 20250505

PADRE MISERICORDIOSO

     Al abrir mis ojos a este nuevo día, te agradezco por el don de tu providencia y por el pan que, como a la multitud junto al lago, me ofreces en cada amanecer. Hoy recuerdo cómo Jesús, tras alimentar a miles, invitó a aquellos corazones a buscar el alimento eterno: la fe en Él. Reconozco que, como ellos, muchas veces me acerco a ti con las manos llenas de deseos pasajeros: seguridad, éxito o respuestas inmediatas. Pero tú, Señor, me llamas a mirar más allá. Ayúdame a anhelar tu Palabra, tu presencia y la vida que brota de creer en Aquel que has enviado.

     Jesús, transforma mi mirada para que este día sea un camino de fe. Que cada paso, cada labor y cada encuentro sean una obra que nazca de confiar en Ti. Enséñame a caminar sobre las aguas de mis inseguridades, sabiendo que Tú vas delante, marcando el rumbo. Bendice mis esfuerzos, purifica mis intenciones. Que en lo cotidiano descubra el rostro de tu amor y lo comparta con quienes me rodean. Hoy elijo trabajar por lo que permanece: creer en Ti, el Pan que da vida al mundo.

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO LUNES.

Oración 

En cuanto a ustedes, hijos míos, pertenecen a Dios y han vencido a esos falsos profetas, pues el que está con ustedes es más fuerte que el que está con el mundo.

1 JUAN 4:4 

EvDH:”Ellos le preguntaron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?".

Jesús les respondió: "La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado".

En este tema de la fe y las obras, los dos temas, que a veces para algunos quedan de extremos, pasan a ser complementarios.

Nadie se salva por sus obras, (Efesios 2,9) pero la fe sin obras es muerta (Santiago 2,17)

No es por hacer que nos salvamos, pero es porque nos salvamos que estamos haciendo y colaborando en la Obra de Dios.

En este pasaje Jesús resume el centro, la matriz de todo: creer en Él, que es a Quien Dios Padre ha enviado. De esa Obra parte todo.

De ahí se desprende todo lo demás, eso sostiene todo lo demás, y sin eso no hay nada más.

Si aceptamos y creemos que Jesús es el Señor, todo lo demás se acomoda a eso. 

Y el tema de las obras se mide desde la perspectiva de Dios, en donde un Pablo que lo dio todo hasta el final, o un Dimas (el buen ladrón) quien simplemente reconoció a Jesús y de ahí quedaron de verse en el Paraíso, se salvan por La Obra de Dios, que es creer en Él.

Pidamos al Espíritu Santo que esa Obra de Dios, se reafirme cada días más en nosotros, que eso nos haga ser testimonio de la Obra de Dios, y nos ayude a ser obreros fieles en La Obra de Dios en los demás.