Oración y Evangelio 20250530

PADRE BUENO

     Al iniciar este día, reconozco el peso del trabajo, las heridas o las rutinas que agobian. Como la mujer en el parto, sé que habrá angustias, pero confío en tu promesa: «La tristeza se convertirá en alegría». Ayúdame a avanzar con esperanza, viendo en cada esfuerzo una semilla del gozo que preparas.

     Señor, que hoy descubra en las luchas (conversaciones difíciles, proyectos inciertos o el cansancio) la posibilidad de un renacer. Como la madre que olvida su dolor al abrazar a su hijo, dame fe para perseverar, sabiendo que actúas hasta en lo invisible. Que cada paso me acerque a la alegría eterna que nada borrará.

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO VIERNES.

ORACIÓN 

Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría.

2 CORINTIOS 9:7

,EvDH:”También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.

Aquél día no me harán más preguntas."

Estar alegres ya es mucho decir, pero si a esto le agregamos que se trata de una alegría que nadie nos puede quitar, eso va más allá de sensaciones y emociones; estamos hablando de un Don, de un regalo, que el mismo Dador se encarga, además de que podamos vivirlo y disfrutarlo, de ser El Custodio, El defensor de lo que hemos recibido. 

Por lo que no hay nadie ni nada que nos pueda quitar esa alegría, pues tendrían que pasar por Aquel que nos la dio y que es La Causa de ella. 

Pablo ya lo dice del Amor de Dios, que nada nos podrá separar de él. Aplíquese ahora a la Alegría de Dios y por Dios.

Pidamos confiadamente al Espíritu Santo saber y estar ciertos, en medio de nuestras tristezas, que estamos sembrando la Alegría que cosecharemos a su tiempo, y que nada, ni nadie, nos la podrá quitar. Que Dios tome nuestra tristeza y la haga suya, para que cuando llegue la Alegría podamos agradecer cada lágrima y dolor que se ofreció en la batalla de la Fe.