Oración y Evangelio 20250324

PADRE DE MISERICORDIA

     Al comenzar este día, te doy gracias por recordarme, que tu amor no conoce fronteras. Como Jesús enseñó en Nazaret, tu gracia llega a quien abre el corazón, incluso en los lugares y personas que el mundo ignora. Hoy pienso en quienes, como la viuda de Sarepta o Naamán, sufren necesidad, soledad o rechazo. Ayúdame a ver en cada rostro una historia sagrada y a ser puente de tu misericordia en un mundo fracturado.

     Jesús, tú enfrentaste la incomprensión con valentía y amor. Guía mis pasos para que, ante las dificultades, no me rinda ni me cierre al prójimo. Que este día sea para servir sin prejuicios, acoger al excluido y confiar en que, aunque el camino sea estrecho, tu luz me acompañará. En tus manos, hoy renuevo mi deseo de ser instrumento de tu paz.

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO LUNES.

Oración 

Esfuérzate por merecer la aprobación de Dios, como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, como alguien que sigue fielmente la palabra de la verdad.

2 TIMOTEO 2:15 

EvDH:”Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron

y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, 

hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo.

Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.”

El primero en estar cierto que había venido a ofrendar su vida por nosotros, era Jesús. Por lo mismo, sabía también cuando, y de qué forma sería eso. 

La reacción de sus paisanos y coterráneos, aunque decepcionante, no era inesperada. 

La ecuación permanece con Dios y con los hombres: Cuando dicen conocerte, se antepone un juicio a tu persona que no deja entrever tus logros, tus virtudes, tus realizaciones, porque eso te deja fuera del clan, e inclusive te hace enemigo en automático del gremio. Y cuando dicen conocer a Dios, entonces Éste tiene que terminar pidiendo permiso para con quien poder hacer sus milagros y ejercer Su Misericordia. 

El momento en que Jesús se da vuelta, y sin el menor de los miedos les da la cara y pasa en medio de ellos, debió haber sido de otra dimensión. Pues a los mediocres la dignidad los asusta y los paraliza.

En otro momento Jesús había dicho que a Él no le quitaban la vida, que Él venía a darla. Y en esa certeza, no era el tiempo de que le quitaran nada, y sin decir palabra (cosa de por sí increíble) pasa en medio de sus juzgadores y continuó su camino.

Hoy, pedimos al Espíritu Santo que podamos vivir con la total certeza de estar haciendo lo que nos corresponde, que aún sabiendo que tendremos pruebas y persecuciones, no desperdiciemos fuerzas en simulaciones, o en acallar o aclarar opiniones que al final, igual, no van a querer escuchar nada que no sea su propio discurso. Que no nos quiten lo que nos toca dar.