Oración y Evangelio 20250303

SEÑOR JESÚS

     Hoy recuerdo aquel hombre que corrió hacia Ti buscando la vida eterna. Como él, quiero seguirte. Dame la valentía para soltar lo que me impide entregarme a Ti por completo. Que Tu mirada de amor, llena de verdad y compasión, guíe mis pasos hacia la libertad del desprendimiento, enseñándome a confiar no en las riquezas, sino en la promesa de Tu Reino.

     Padre bueno, para Ti nada es imposible. Transforma mi corazón para que, con humildad y generosidad, comparta lo que tengo y siga a Cristo sin temor. Ayúdame a buscar primero el tesoro del cielo, donde la verdadera plenitud se encuentra en amar, servir y caminar contigo, libre de ataduras, viva como testigo de Tu gracia.

     _«Para Dios todo es posible»._

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO LUNES.

Oración

Entren por la puerta estrecha. La puerta que conduce a la perdición es ancha, y el camino fácil, y muchos son los que pasan por ellos. En cambio, es estrecha la puerta y angosto el camino que llevan a la vida, y son pocos los que los encuentran.

MATEO 7:13-14 

EvDH:”Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!".

Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios!.

Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios".

Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".

Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible".

A raíz de los sistemas sociales que ha habido en la historia de la humanidad, queda claro que siempre son pocos los que adquieren “riqueza”, pero más allá de eso, a lo que todos tenemos derecho es a ser felices, a la felicidad que va más allá de excesos y cantidades.

El pasaje es contundente, y es un búmeran que se nos regresa de frente a y a nuestra cara, pues no da para muchas explicaciones.

El hombre de este pasaje (otra versión lo describe como un joven) le asegura a Jesús que él ha cumplido los mandamientos, que ese “requisito” del cumplimento no es problema. 

Sobresale leer que Jesús LO MIRÓ CON AMOR, y con el tono que esa mirada traía, le dio el dato de que aún le faltaba una cosa, “desapegarse” de todo y haciendo eso, empezar seguir a Jesús. 

Frente a la reacción de este hombre rico de entristecerse y alejarse, Jesús evoca la comparativa del camello y el ojo de la aguja (se ha querido aclarar esto del ojo del aguja, pero igual, el camello igual no cabe). Como sea el camello lo queda otra más que pasar, porque la joroba es cosa suya, es inherente a él, vienen con él, en fin.. está pegado, no apegado.

La frase final de Jesús cierra el pasaje con color de esperanza, pues Jesús, radicalmente, no lo deja en dificultad, lo deja como imposible, pero en todo, y en especial en esto de la Salvación para Dios no hay nada imposible. 

En una de sus novelas, la gran Taylor Cadwell dedica un capítulo completo a la posterior conversión de este hombre, años después de esta conversación con Jesús. Con Dios, para el que nada es imposible, tú historia y la mía aún no terminan. Si te preguntan si tienes alguna inversión, puedes responderles que sí, pero a Plazo Eterno. “Rico no es el que tiene más, rico es el que menos necesita”.