Oración y Evangelio 20250305

SEÑOR JESÚS

     En este día en que recibimos las cenizas como signo de humildad y conversión, recuerdo Tus palabras: «Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha». Al comenzar la Cuaresma, enséñame a vivir el ayuno, la oración y la limosna como gestos íntimos de amor hacia Ti.

     Que el silencio sea mi refugio de diálogo contigo, y que mi generosidad brote en secreto, como semilla que solo Tu Padre nutre. Purifica mis intenciones; que las cenizas en mi frente sean un recordatorio de que sin Ti, soy polvo y contigo, soy luz.

     _*PADRE MISERICORDIOSO*_, en este camino de 40 días, guía mis pasos hacia la verdadera renovación. Que el desierto de la Cuaresma me lleve a descubrir lo esencial: un corazón quebrantado y humillado, que Tú no desprecias. Ayúdame a abrazar la cruz en lo cotidiano: en el servicio callado, en la paciencia ante las pruebas y en la alegría de saberme amado por Ti, sin méritos propios. Que esta Cuaresma no sea solo renuncia, sino encuentro.

     _«Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará»._

     _*Que las cenizas de hoy marquen el inicio de un corazón nuevo, Señor.*_

AMÉN.

BUENOS DÍAS.

FELIZ Y BENDECIDO INICIO DE LA CUARESMA.

ORACIÓN:

puesto que todos pecaron y todos están privados de la gloria divina. Pero Dios, por su benevolencia, los restablece en su amistad de forma gratuita mediante la liberación realizada por Jesucristo,

ROMANOS 3:23-24

EvDH:”Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: 

a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. 

Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, 

cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; 

y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”

Es de llamar la atención como Jesús pasa del plural al singular al darnos estas instrucciones para vivir la Fe.

De un “cuando ustedes oren” a un “tú, en cambio”, porque esto es entre Tú y el Padre.

Se podría comparar con un tratamiento especial en lo referente a algún trámite con alguna persona de toda tu confianza.

Como cuando llegas a una entidad, sea hospital, sea banco, sea negocio, y alguien te dice: los trámites son estos, pero usted en cambio, puede irse por acá, hablar directamente con, decir que conoce a… etc.

Así lo dice este pasaje: no llegues con Dios como si fuera un desconocido, la invitación es exactamente la contraria: 

“TÚ, CAMBIO” (Tú, al contrario de, tú a diferencia de …)

La invitación evidente del Cielo para ti y para mí es a la intimidad y a la complicidad. 

A descubrir a Dios como tu Padre, y a aprovechar eso al máximo, pues esa relación es la que nos lleva a querer y gustar estar con Él, y a poder vivir su voluntad con la confianza y paz que da hacerlo porque Él es nuestro Padre.

Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a vivir en esta sintonía de cercanía e intimidad, que nos ayude y enseñe a disfrutar y aprovechar al Padre, y que en ese estar, ser, caminar, amarlo y servirlo, podamos esbozar una sonrisa, cuando desde el Cielo, El Padre nos dé un guiño de complicidad por inmiscuirnos con Él en Sus planes de Amor para nosotros y a través de nosotros para con muchas almas más.