Oración y Evangelio 20240228

Los sabios brillarán como el resplandor del cielo, y los que convirtieron a otros a la justicia lucirán como las estrellas para siempre.

DANIEL 12:3 

EvDH:”Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.

Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:

como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

Caemos en la vieja trampa de que el poder y el dominar nos hacen creer lo que no somos, y desde ahí existir. 

Un viejo dicho dice que "si quieres conocer a Juanillo, dale un puestillo”, o bien…

"El poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son" (Se le atribuye a José Mujica)

El Servir tiene el efecto sano, redondo y completo en esto de descubrirnos y conocernos. 

Con el poder y el dominar, el autoengañarte es parte del ejercicio, y es en los hechos (presente o ausentes) que tu verdadero yo (dominado y escondido en todo esto) sale a flote. 

Con el servicio, igual vas a conocerte, la gran diferencia es que conociéndote sirves bien y mejor. Conocerte deja en claro que no es lo que haces lo que te da identidad, sino que lo que eres le da sentido e identidad a lo que haces.

Por eso Jesús deja en claro que Su servir lo hace siendo ‘El Hijo del Hombre’. Que Él no pierde un gramo de su Dignidad, que por el contrario su servir tiene esa firma de poder y generosidad.

Pidamos al Espíritu Santo nos ayude en este llamado a servir, que nos proteja de auto-engañarnos, y que en el servir podamos día a día ir amándonos más para amar más.