Oración y Evangelio 20240214

Al que no tuvo experiencia de pecado, Dios lo trató por nosotros como al propio pecado, para que, por medio de él, experimentemos nosotros la fuerza salvadora de Dios.

2 CORINTIOS 5:21 

EvDH:”Jesús dijo a sus discípulos: 

Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo.”

El ruido no hace bien, y el bien no hace ruido. 

Sin duda una de las grandes ganancias de llevar a los hechos concretos el amar, es esa sana intimidad que queda entre Dios y nosotros. Es ese guiño de complicidad divina y misericordiosa que, como suele ser, con aquellos que compartimos aventuras, se celebra después a lo grande, compartiendo una alegría que solo puede venir de la misma Gracia del Padre.

Cuando, sin alharacas, ni aspavientos, hacemos lo que El Espíritu nos lleva a hacer en bien propio y de los demás, todo eso queda en inversión a plazo eterno, y se pone en perspectiva, pues lo más importante está en su sitio: que Dios Es Nuestro Padre.

“El amor necesita ser concreto, no se reduce a “selfies” o mensajes en una pantalla” Papa Francisco