Oración y Evangelio 20240225

¿Qué añadir a todo esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién podrá estar contra nosotros?

ROMANOS 8:31 

EvDH:”Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! 

Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".

Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor.

Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: "Este es mi Hijo muy querido, Escúchenlo".

De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.”

Hoy tomamos del pasaje, la orden de la Voz del Padre.

En medio de todo el show de multimedia espiritual que estaban presenciando los tres discípulos, (no menor por cierto) la nube, la luz resplandeciente de las vestiduras de Jesús, los invitados de lujo (Moisés y Elías), más lo que el escritor no alcanzó a describir, pues no hay palabras suficientes. 

Llama la atención que EL Padre diga y especifique, ESCÚCHENLO. 

El verbo no es menor, pues se dice de diferentes formas y en diferentes momentos en toda la Biblia, “El que me escucha”, “Escucha oh Israel”, “La fe viene por oír la palabra de Dios”, etc. En el griego original la traducción sería “escúchenlo solo a Él” 

Al final de aquel eterno momento, solo quedaba Jesús, tal cual era con su humanidad total y presente. Y lo que correspondía hacer era escucharlo.

Él es la Palabra y sus Palabras no pasarán.

Pidamos al Espíritu Santo nos ayude a siempre escuchar la Voz de Jesús en todo, a descubrir y compartir Su Voz llena de Poder y Misericordia siempre y más.

Que nos ayude a decir con toda humildad, “Habla que tu siervo escucha”.