Oración y Evangelio 20250224
PADRE DE MISERICORDIA
Hoy clamo como el padre del Evangelio: «¡Creo, Señor, pero aumenta mi fe!». Entrego mis luchas, esos «demonios» que me paralizan: miedos, heridas o hábitos que me esclavizan. Tú, que sanaste al muchacho con un gesto de amor, toma mi debilidad y levántame. Confío en que, incluso en lo imposible, Tu poder actúa si me acerco a Ti con humildad.
Jesús, recuérdame que la oración y el ayuno son armas contra el desánimo. Que hoy no dependa de mis fuerzas, sino de Tu gracia. Ante cada caída, que recuerde Tu mano extendida, capaz de transformar el desierto en esperanza. En Ti, hasta lo que parece muerto revive.
AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO LUNES.
ORACIÓN DEL DÍA
Toda la ley se cumple, si se cumple este solo mandamiento: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
GÁLATAS 5:14
EvDH:”Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos".
“¿¡Si puedes…!?”, respondió Jesús. "Todo es posible para el que cree".
Inmediatamente el padre del niño exclamó: "Creo, ayúdame porque tengo poca fe".
Es de destacar que en el pasaje Jesús sea llamado Maestro por el padre del joven atormentado. Lo que nos lleva a subrayar (algo que se puede considerar siempre de esperar) que este pasaje en cuestión traiga y tenga su enseñanza para sus discípulos en su momento y hoy para nosotros.
En la breve pero intensa conversación entre el padre de este joven y Jesús, sobresale que Jesús le responda a este hombre (el tono podría haber sido de recriminación o de ironía) con un… “¿si puedes?” Por lo que Jesús deja asentado que ese no es el tema, su poder no está a discusión, de poder puede eso y más, todo queda del lado de este hombre, que es quien tiene que creer que Jesús lo va hacer.
El tema no es la capacidad de Jesús de liberar a este joven, el tema pasa a ser la disposición de este padre de familia (que nos representa a tantos) en creerlo posible. Todo entra en el cuadro de la Fe, aquella Fe que no pone límites a Dios, sometiéndolo todo a su poder y voluntad.
La frase del padre del pasaje, pasa a representarnos a todos, afirma creer, pero le suma su flaqueza, su debilidad.
Sin saberlo este hombre conversaba y estaba frente Aquel que es La FE, la razón y acción de nuestra Fe.
Dice la Palabra que Jesús es el autor, el iniciador y consumador de la fe, misma que de Él procede y en Él se perfecciona. (Hebreos 12,2)
Hoy hacemos nuestra aquella frase del padre de esta historia, y pedimos al Espíritu Santo que nos ayude con nuestra medida de Fe, que Él nos enseñe a creer y vivir nuestra Fe en Aquel para el que todo es posible.
"Creo, ayúdame porque tengo poca fe".
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