Oración y Evangelio 20250208

OREMOS 

SEÑOR DIOS

     Gracias por permitirnos despertar a vivir este nuevo día tomados de la mano de María, nuestra dulce Madre. Por mostrarnos a través de tu Evangelio tu amor y misericordia y enseñarnos que nada se hace de mala manera y de mal humor. Tú que siempre sentiste compasión por las personas, que enseñabas el valor profundo de la compasión y el hacerse uno en su dolor y alegría, ayúdanos a no olvidar que el amor con amor se paga y danos la gracia de vivir amando, con un amor contemplativo y activo.

      El Señor es mi pastor, nada me faltará.

AMÉN

BUEN DÍA.

ELIZ Y BENDECIDO SÁBADO.

Oración del día 

Se ha hecho, en efecto, visible la bondad de Dios que trae la salvación a toda la humanidad, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a las pasiones desordenadas de este mundo, y a vivir desde ahora de una manera sobria, recta y fiel a Dios,

TITO 2:11-12 

EvDH:”El les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco". Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto.

Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos.

Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.”

Sobresalen dos palabras que suelen conflictuarse en la realidad del día a día: descanso (cansancio) y compasión. 

Siempre será más que admirable como aquella mamá o aquel papá que después de un día intenso, sea por trabajo o por complicaciones, reaccione con cariño y sincera compasión para con sus hijos en casa, y con todo, se rebaje y se siente en el suelo al lado de sus pequeños, para simplemente hacerles saber que ahí está y que cuentan con su persona y su cariño siempre.

El derecho a descansar existe y no está a discusión. Siempre será requisito para poder retomar de mejor manera el trabajo y las responsabilidades que exige el trabajo, la profesión o el ministerio que se desempeñe. De hecho la recomendación es no solo descansar, sino también recrearse para aprovechar al máximo el descanso. 

Misión y trabajo siempre va haber, ese no va a ser problema. 

Queda en cada corazón y conciencia el ofrecer ese tiempo de descanso al Cielo, cuando sea posible, por personas que nos necesitan y no saben con quién ir a pedir ayuda.

Como sea, la invitación de Jesús permanece… “Vengan ustedes solos a un lugar desierto” 

Hoy pidamos al Espíritu Santo Su Sabiduría para poder aprovechar y mezclar en nuestra vida esos dos ingredientes que El Amor nos propone: 

El descanso, la recreación, la recuperación. Que podamos, con su ayuda, encontrar esos tiempos y esos lugares desiertos para poder estar con El Padre, y con nosotros mismos, para poder seguir en la Misión que se nos encomendó. Y la Compasión, que esta empiece por nosotros para saberla vivir y compartir con los que, en Su Plan de Amor, debamos ejercerla en Su Nombre, si es el caso, algunas veces ofreciendo nuestro descanso para poder hacerlo.