Oración y Evangelio 20250220
JESÚS MÍO
En este nuevo día vengo ante Ti con el corazón abierto, recordando Tu Palabra. Como Pedro en Cesarea de Filipo, quiero proclamar: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Ayúdame a reconocer Tu verdadero rostro, lleno de amor y de entrega.
Dame valentía para seguirte, confiando en que, tras el sacrificio, está la gloria de la resurrección.
_*Confío en que Tu gracia me sostendrá.*_
AMÉN.
BUENOS DÍAS.
FELIZ Y BENDECIDO JUEVES.
Oración
Les he dicho todo esto para que, unidos a mí, encuentren paz. En el mundo tendrán sufrimientos; pero ¡ánimo!, yo he vencido al mundo.
JUAN 16:33
EvDH:”Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho
y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas;
que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días;
y les hablaba de esto con toda claridad.
Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo.
Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo:
"¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás!
Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".
Según cuenta el pasaje, hacía solo unos momentos Pedro había confesado que Jesús era el Mesías.
(que además de una muy atrevida confesión de fe, en el contexto cultural del momento era una herejía total)
Jesús tuvo que calmarlo y ubicarlo (se lee en Evangelio de S.Mateo) avisándole que no fue por medios humanos que Pedro dijo tal afirmación.
Justo lo contrario a lo que ahora se lee: Jesús lo dice en voz alta, y llamando la atención de los demás discípulos:
“¡tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!”
Queda escrito e inamovible que Pedro no es menos Piedra después de esto, y que la decisión de Jesús de construir sobre esa piedra La Iglesia, permanece.
Pero la advertencia existe y permanece: si nos distraemos de escuchar la Voz de Dios, de oír Su Palabra, vamos dejando que el pensamiento de los hombres (o bien sea, el nuestro sin incluir a Dios) se vaya colando en nuestro seguir a Jesús, y quien toma ventaja de todo esto es el mal espíritu.
Hoy pedimos al Espíritu Santo nos proteja de caer en esta trampa tan sutil. Que nuestro servicio esté libre de méritos o pensamientos que no incluyan a Dios, que Él nos ayude a escuchar la Voz de Jesús sin agregarle o quitarle nada a Sus Palabras.
Que estemos listos y preparados para descubrir la mala semilla y que junto con Él, protegiéndonos, podamos decir en nosotros y por los nuestros ¡Apártate de mí, Satanás!
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