Oración y Evangelio 20250127
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada en lo alto de una montaña no puede ocultarse.
MATEO 5:14
todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran.
Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo,
no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre".
Jesús dijo esto porque ellos decían: "Está poseído por un espíritu impuro".
El riesgo es permanente y latente para todos nosotros, no hay excepción.
En el contexto del pasaje se puede leer como lo escribas, que eran personajes cultos y conocedores de la Ley, juzgan a Jesús diciendo que lo que lo que hace es por obra del maligno, lo último que piensan es que sea cosa de Dios, del Cielo. Eran tan almidonada su vida religiosa, que no había forma de que pudieran ver y descubrir la acción del Espíritu Santo en y a través de Jesús.
Hoy la advertencia de Jesús permanece, porque El Espíritu Santo tiene el Don y la capacidad de innovar sus métodos, sus expresiones, su forma de encender el fuego, mucho más allá de nuestros pobres criterios, no importa cuán correctos sean.
Si algo no te parece, tienes el derecho de diferir, de no estar de acuerdo, (se supone que todo esto se hace en discernimiento), pero hasta ahí. En donde entraríamos en terreno espiritualmente radioactivo es en el juzgar, en el condenar, y por eso blasfemar contra El Espíritu Santo y sus acciones. Cosa que, dicho por Jesús, no nos sería perdonada ni en este mundo, ni en el futuro.
Hoy pedimos al mismo Espíritu Santo nos libre de blasfemar contra Él y por ende contra sus acciones y proyectos. Que nos ayude a, por el contrario, tener el Don de descubrirlo en sus obras, que podamos volvernos cómplices de ellas, mínimamente apoyándolas con nuestra oración.
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