Oración y Evangelio 20250114

Porque yo, el Señor tu Dios, soy quien te toma de la mano, quien te dice: Nada temas, porque yo soy tu auxilio.

ISAÍAS 41:13 

EvDH:”Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios".

Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre".

Se pueden leer a primera vista dos cosas que sobresalen: 

La Primera, es como en medio de todo su ministerio, se ve y se comprueba Su Autoridad, misma que, en especial en estos casos, es evidente e impactante. El maligno tiene que usar mucha parafernalia para tener el control. Jesús solo tiene que hablar y con Su Palabra es suficiente para que todo se le someta. (Ya decía Santiago en su Carta que los demonios creen y tiemblan. (Santiago 2,19) Lo suyo no es fe, pues pueden ver y saber a quién desobedecieron y los venció)

La Segunda, es cómo manda a callar al mal espíritu. Aunque el maligno empieza por reconocer a Jesús, y a describirlo como el Santo de Dios, Jesús no le da chance de nada, no hay espacio para que el padre de la Mentira diga más, pues aunque diga una verdad, la siempre la envuelve en sus mentiras. Que esto nos quede de lección.

Pedimos al Espíritu Santo que nos ayude a estar claros y admirados de la Autoridad de Jesús, que la reconozcamos siempre y en cada aspecto de nuestra vida. Le pedimos también nos proteja de las mentiras del mal, que nos dé el discernimiento para descubrir sus movidas, y no darle espacio en nada, ni en nadie a sus palabras que son total mentira. Que Su Verdad siempre nos haga libres, y nos ayude a llevar esta libertad a muchos más.