Oración y Evangelio 20241229
¡Ustedes han resucitado con Cristo! Orienten, pues, sus vidas hacia el cielo, donde está Cristo sentado junto a Dios.!
COLOSENSES 3:1
Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados".
Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?".
Solo los padres que han vivido esta terrible experiencia saben lo que significa sufrir la terrible incertidumbre de no saber donde está su hijo, o su hija.
No habrán sido momentos fáciles de digerir para José y María. Aún con la certeza de que Jesús tenía una misión única para la humanidad.
Años después María volvería a vivir y revivir la experiencia de hallarlo de vuelta también al tercer día, habiendo Él estado ocupado en Nuestra Salvación, que desde siempre fue un Asunto de Su Padre.
De niño sorprendió a todos con su sabiduría, de adulto, el verlo y saberlo Resucitado, superaba toda posible explicación y sorpresa.
José lo habrá visto en el Paraíso con la total alegría del Cielo, y finalmente cuando se encontró con María, Jesús con la mirada le habrá dicho “¿Me buscabas?, estaba de lleno en los asuntos de mi Padre”
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