Oración y Evangelio 20241208

Porque, cuando habla aquel a quien Dios ha enviado, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le ha comunicado plenamente su Espíritu. El Padre ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en sus manos.

JUAN 3:34-35 

EvDH:”Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.

Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: 

Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.

Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. 

Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.

Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.”

Hoy, el llamado de cada uno de nosotros permanece, ser voces en medio del desierto de la vida de tantos y preparar el camino para que El Señor se encuentre con esa alma que tanto lo necesita.

El pasaje de Isaías que se cita, termina diciendo que todos los hombres vean La Salvación de Dios. La Salvación de Dios es Jesús, y nos toca anunciarlo. 

Nuestro llamado es lograr que todos lo vean, aunque es un hecho que no todos lo aceptarán, que no nos detenga nada para poder anunciarlo y preparar Su camino.

Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a anunciar La Conversión, y a preparar El Camino del Señor, que nos guíe y prepare con su sabiduría y su poder.