Oración y Evangelio 20241205


Jesús entonces le dijo: — Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y ninguno de los que viven y tienen fe en mi morirá para siempre. ¿Crees esto?
JUAN 11:25-26 

EvDH: “Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande".
A las dos construcciones se les dio el mismo trato:”Se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa”. Eso no está sujeto a elección, la vida es la vida, y para todos trae alegrías y tristezas, luchas y cansancios, vientos que soplan y sacuden nuestra existencia. 
La diferencia es la base de las casas, los fundamentos sobre las que están construidas. Los que saben de esta materia, le llaman estudio de piso, que es requisito obligado para una buena construcción.
La fe viene por escuchar la Palabra de Dios, y las obras y frutos que resultan, son la prueba de que de que lo que se escuchó se hizo vida, se hizo práctica.
Sin más trámite, pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a escuchar las palabras de Jesús, y también que nos lleve a ponerlas en práctica en todas las áreas de nuestra vida. 
Que toda nuestra vida esté basada en Él que es La Palabra.

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