Oración y Evangelio 20241218

Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado: trae el señorío encima de sus hombros, y tiene como nombre: Consejero Admirable, Héroe Divino, Padre Eterno, Príncipe Pacífico.
ISAÍAS 9:5 


EvDH:”Este fue el origen de Jesucristo: 
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.”
Dice el pasaje que hoy leemos al final que… “Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa”.
Estamos claros de que María fue elegida para ser La Madre del Señor. A eso hay que agregarle que debemos estar también seguros de que José fue elegido para ser el custodio de Ella y de Jesús.
Si alguien merecía una explicación de todo lo que de repente estaba pasando, era justo el Justo de José, pero, sin decir palabra se pone a las órdenes, se hace completamente. María dice “Hágase”, José, si decir palabra, se hace cómplice y se compromete para que todo esto se haga y se realice según el Plan de Dios.
Hoy, humildemente pedimos al Espíritu Santo que, al igual de el buen San José, nos dé el Don de hacer, de serle fieles y útiles en lo que de Él se esté engendrando para nosotros y los que estaremos sirviendo con nuestro apostolado. Así sea.

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