Oración y Evangelio 20240621

Por consiguiente, el pueblo de Dios está aún en espera de un descanso,

HEBREOS 4:9 BHTI

 EvDH:”Jesús dijo a sus discípulos:

No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen,

y los ladrones perforan las paredes y los roban.

Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo,

donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma,

ni ladrones que perforen y roben.

Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón.”

El verbo ACUMULAR implica de inicio dos cosas:

La primera, reunir una cantidad notable e importante de algo en particular.

Y la Segunda, juntar todo eso sin un orden específico.

Por eso aunque sea el mismo verbo para la tierra o el Cielo, el resultado final, no es el mismo.

Incluso existe la enfermedad de “acumulación compulsiva o acaparamiento compulsivo”, (de la que no estamos muy lejos, si no nos cuidamos) que hace solo eso acaparar, guardarlo todo sin llegar a disfrutarlo nunca, e incluso olvidando entre tanta cosa qué y por qué se guardó.

En los tiempos de Jesús no había agencias bancarias, ni bodegas específicas de renta para guardar cosas. Todo era al aire libre y lo que se podía acaparar se hacía en las casas, por eso se habla de los ladrones que perforan paredes. (los ricos acumulaban en sus fortalezas)

Los tesoros del Cielo tienen el detalle de que no se desperdician, y que no es problema que sean en gran cantidad, porque en las bodegas del Cielo, saben valorarlo, cuantificarlo, ordenarlo y agradecerlo.

Nos toca pedir confiadamente al Espíritu Santo que nos haga descubrir y saber a todas luces, dónde está nuestro corazón y por ello, cuál es nuestro tesoro.

Que el Don de la Generosidad nos ayude darle buen uso a todo, y que al llegar al Cielo nos sorprendamos con los resultados de, con la Ayuda y Gracia de Dios, haber invertido a Plazo Eterno.