Oración y Evangelio 20240620

No acumulen riquezas en este mundo pues las riquezas de este mundo se apolillan y se echan a perder; además, los ladrones perforan las paredes y las roban.
MATEO 6:19 


EvDH:” Jesús dijo a sus discípulos: 
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.
No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro…”
Si con alguien aplica el refrán de que “al buen entendedor… pocas palabras”, es con Dios, nuestro Padre.
Una vez más, por encima de maravillosas guías por parte de Jesús para nuestra oración, se hace presente la razón, el por qué, lo que sostiene todo esto: es El Padre. 
El consejo está dado, y viene del mismo Jesús, “no hablen mucho”.
En una relación cercana y completa, no es solo lo que se dice, sino también, lo que no hace falta decir para ser entendido, recibido y escuchado.
En este sentido el ser, el estar, el acompañarse, termina siendo más completo que lo que se dice o no. De ahí que el PADRE NUESTRO sea algo más que una guía de oración. 
Sin más que agregar, pidiéndole al Espíritu Santo, nos guíe en cada palabra, toma tu tiempo y haz la oración que Jesús nos enseña, sabiendo que Tu Padre está ahí a solas contigo y te escucha: PADRE NUESTRO…

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