Oración y Evangelio 20240609

Y Jesús añadió: — Dios hizo el sábado por causa del ser humano, y no al ser humano por causa del sábado.

MARCOS 2:27 

EvDH:”Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran.

Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre".

Esto va más allá de proferir una blasfemia en forma, (que en todo caso cuenta), pero en el contexto del pasaje, los escribas, al no poder explicar o detener la Obra de Dios en Jesús, lo explican diciendo que está poseído, que es cosa del demonio.

Una vez más se comprueba que el problema no es decir estupideces, sino decirlas con autoridad, al punto de que, por las palabras que decimos, nos metemos en terrenos ajenos, peligrosos, y prohibidos.

En el contexto del pasaje queda ejemplificado que podemos estar juzgando o condenando (finalmente blasfemando) en contra el Espíritu Santo al querer dar nuestra opinión, o nuestro juicio sobre alguna acción de Dios en los suyos, porque muchas veces no traen nuestra camiseta, o no sean de los “nuestros”. 

De aquí se desprende una de las frases más pesadas de Jesús, pues habla de que no habría perdón, y que la culpa de eso es para siempre, que esa blasfemia no pasa.

San Pablo al respecto nos dejaría la instrucción de: “No extingan la acción del Espíritu; no desprecien las profecías; examínenlo todo y quédense con lo bueno.”

(1 Tes.5,21)

Hoy le pedimos al Espíritu Santo nos ayude a no caer en la trampa de juzgarlo, de extinguir su acción por cuidar las formas, o las reglas. Que nos ayude siempre a saberlo, a descubrirlo, y nos libre de blasfemar Su accionar en otros, en los que Él, sin necesidad de nuestro permiso u opinión, hace lo que quiera, cuando quiera y como Él quiera. 

Que tengamos el Don de alegrarnos al ver su accionar en muchas personas y en muchas obras que Él levanta entre nosotros. Que nos alegre el lío de Amor que está haciendo y que nos haga parte de ello