Oración y Evangelio 20250721

Pues regaré la garganta reseca y saciaré la garganta hambrienta.

JEREMÍAS 31:25 

EvDH:”Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: "Maestro, queremos que nos hagas ver un signo".

El les respondió: "Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás.

Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches.”

Pedir un signo es tramposo, puede ser por maldad, como trampa, o por puras ganas de provocar.

Ya le había tocado a Jesús en el desierto que el enemigo le dijera, “si eres el Hijo de Dios…” Así que esto no era de sorprenderlo mucho, aunque sí de irritarlo, como era lógico.

Quedemos claros en que en medio de toda la gente que existe, ha habido, hay y habrá personas que nunca creerán, eso es un hecho. No importa lo que vean o quieran ver, si no quieren nada los va a convencer, con tal de no perder la discusión.

No es menor que Jesús use la historia de Jonás el profeta forzado, que para muchos raya en un cuento de hadas, dejando a la vista la decisión de cada uno en aceptarlo o no. Si Jonás estuvo en el vientre de un pez tres días y tres noches, entonces Jesús también lo estuvo después de su Muerte y hasta Su Resurrección. 

Esos dos signos permanecen, y no son a la fuerza, pero son indiscutibles, LA CRUZ que es la prueba total de Su Amor por nosotros, y EL SEPULCRO VACÍO que es la prueba de SU PODER y SU DEIDAD, que vienen a probar que todo lo que dijo e hizo fue completamente verdad y completamente real.